México hacia el bienestar salario justo y tiempo para la vida en la nueva reforma laboral de la 4t
Por Melchisedech D. Angulo Torres/ Politólogo
El 3 de diciembre de 2025 marca una fecha histórica para la clase trabajadora mexicana. En un anuncio trascendental desde Palacio Nacional, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el eje central de la Reforma Laboral 2025-2030, una iniciativa que honra la promesa de la Cuarta Transformación de poner el bienestar de las personas al centro del desarrollo nacional. Este paquete de medidas, consolidado en un consenso tripartito, garantiza un incremento significativo al salario mínimo para 2026 y establece la ruta para una reducción histórica y gradual de la jornada laboral a 40 horas semanales.
La política de recuperación salarial iniciada en el sexenio anterior se profundiza, con el objetivo firme de que el ingreso mínimo alcance el valor de 2.5 canastas básicas. Para el 1 de enero de 2026, el salario mínimo general dará un salto del 13%, pasando de \$278.80 a \$315.04 pesos diarios, fortaleciendo el poder adquisitivo y el consumo interno. Este aumento, resultado de un acuerdo en la CONASAMI, supera consistentemente la inflación, blindando la economía familiar frente a los vaivenes del mercado y asegurando un piso de bienestar digno para millones de mexicanos.
El elemento más ambicioso es la propuesta de reforma constitucional al Artículo 123 para reducir la jornada máxima de 48 a 40 horas semanales, sin menoscabo del salario ni las prestaciones. Esta medida, una deuda histórica con los trabajadores, busca alinear a México con los estándares de bienestar de las naciones más avanzadas, transitando hacia un modelo laboral más intensivo en productividad y bienestar. El Secretario del Trabajo, Marath Bolaños, ha enfatizado que la clave es la implementación gradual y progresiva, con un calendario que inicia reducciones anuales en 2027 hasta alcanzar la jornada de 40 horas en 2030.
Este cambio estructural se fundamenta en la convicción de que trabajadores más descansados son trabajadores más productivos. La reforma no solo busca mejorar la eficiencia económica, sino que impacta directamente en la calidad de vida, ofreciendo más tiempo para el esparcimiento, la familia y el desarrollo personal, un derecho inalienable que la 4T se propone rescatar. Además, una jornada menor y un salario justo se perfilan como los mejores incentivos para combatir la informalidad, haciendo más atractiva la formalidad y sus beneficios de seguridad social.
Si bien el camino de la reforma constitucional requerirá diálogo con todas las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión, la Presidenta Sheinbaum ha asegurado que el Gobierno Federal desplegará todo su apoyo para garantizar una transición exitosa y ordenada. Esto incluye la evaluación de programas de apoyo a las PYMEs, que son el motor de la economía, para que puedan reorganizar sus operaciones sin afectar su sostenibilidad. La Secretaría del Trabajo será clave para vigilar el cumplimiento y asegurar que la reducción del tiempo de trabajo no se traduzca en una intensificación laboral sin remuneración.
@_Melchisedech
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