Omisión

Omisión

La sabiduría popular rara vez se equivoca. Y en esta ocasión, dice la conseja, “cuando el río suena, es que agua lleva”.

En más de una ocasión han circulado versiones de que al interior de la presidencia municipal de Huamantla se cocinan acciones ilegales.

Y al gobierno local le está ganando el discurso la serie de rumores que circulan. No ha habido una estrategia de comunicación y prevención de rumores.

El más reciente de esos rumores establece que la edición 2022 de la feria de Huamantla será organizada desde, por y para la familia del alcalde, Salvador Santos Cedillo.

Si el área de Comunicación Social quiere apoyarse en la premisa del “dejar pasar”, estará sepultando cualquier aspiración futura de más de uno de los miembros del gobierno local.

No se trata de caprichos personales. La política, como arte, implica el conocimiento para destruir, o cuando menos para canalizar, cualquier información falsa.

No obstante, ya son varios rumores que se han dejado correr, y con ello fortalecen un paradigma del derecho: “el que calla otorga”.

Primero, dejaron pasar los señalamientos de que desde la secretaría particular del despacho del presidente se pagaban viajes particulares a costa de las arcas municipales.

En seguida, también decidieron omitir los señalamientos donde se mencionan a familiares directos del presidente que estaban estrenando vehículos de gama alta, con cargo al erario municipal.

Ahora, entre muchos otros rumores menores, acusan que un familiar directo del alcalde Salvador Santos, estaría encargándose del manejo discrecional de recursos públicos para la feria de Huamantla.

Si el área de comunicación social persiste en su teoría de guardar silencio “para que la opinión pública olvide”, el error de omisión cobrará facturas muy altas.

Pero es obvio que más que de buena voluntad, se trata de terminar con rumores que lastiman a un gobierno que se descubre sin pies ni cabeza.

No vaya a ser que el agua que suena sea mucha y sustanciosa.

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