¡Otra vez septiembre! - 1
¡Otra vez septiembre!

¡Otra vez septiembre!

La necesidad de modificar la normatividad a partir del sismo de septiembre de 2017 para las edificaciones de Tipo “A” en el Estado de Tlaxcala.

Para nadie es desconocido que nuestro país está situado en un territorio sísmico importante, la mayor actividad epicentral se registra en las costas del océano pacifico en la franja que va de Nayarit hasta Chiapas.

Resalta el estado de Guerrero ya que en sus costas se encuentra la brecha sísmica que lleva su nombre, en el tramo que va de Acapulco a Zihuatanejo, es la zona que, según especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), no han ocurrido temblores en décadas desde 1911.

Justo esa inactividad tiene a los estudiosos en máxima alerta, ya que hay evidencia de que las placas están atoradas en el proceso de subducción, es decir, existe el riesgo latente de deslizamiento del borde de una placa de la corteza terrestre por debajo del borde de otra.

Cuando ocurra este desplazamiento se espera un movimiento violento y con un poder devastador que afectara al centro del país ya que, en dirección perpendicular a la costa, la ciudad de México y la zona metropolitana se encuentra a 480 km. de distancia aproximadamente

Esta condición nos mantiene permanentemente en riesgo por la amplificación de onda según las características de suelo de la región, por tal razón solo modernizando los reglamentos de construcción y aplicándolos de manera estricta se podrá reducir el riesgo de daños por sismo en la infraestructura nacional, estatal y municipal.

La historia contemporánea nos ha marcado por la actividad sísmica, no se puede escribir sobre el tema sin mencionar aquel fatídico jueves 19 de septiembre de 1985 cuando a las 07:17:49 hora local, Inició el *sismo alcanzando una magnitud Mw = 8.1 El epicentro se localizó en el océano Pacífico, cerca de la desembocadura del río Balsas, en la costa de Michoacán, y el hipocentro a 15 kilómetros de profundidad bajo de la corteza terrestre, las coordenadas del epicentro: 18°11′N 102°32′O / 18.19, -102.53 con una duración de 90 segundos aproximadamente, a través de un movimiento por subducción. 

Las zonas afectadas fueron el centro, sur y occidente de México, en particular a la Ciudad de México, los datos oficiales de la época a través de la SEDENA calcularon más de 40,000 víctimas, pero la percepción de la gente que vio la ciudad destrozada y sumando a las víctimas de otros estados se dice que fueron más 120,000. 

México habría experimentado la devastación más severa por sismo de su historia contemporánea que evidenció muchos defectos en las construcciones modernas (las más afectadas y colapsadas), corrupción, un incipiente y poco desarrollado reglamento de construcción, carencia de control normativo para evaluar los materiales y los procedimientos constructivos.

Esta desgracia fue un parteaguas en la ingeniería y la arquitectura nacional, así como un cambio de paradigmas en los centros de investigación y en la población, pues debo decir y reconocer que la sociedad civil enfrento con sus propios medios esta desgracia iniciando así lo que hoy conocemos como protección civil y la figura del director responsable de obra.

Desde 1985 hasta la fecha han ocurrido muchos y no menos importantes eventos sísmicos que han dejado destrucción y muerte, algunos llaman la atención por la coincidencia de fechas, por ejemplo; El 19 de septiembre de 2017, el *Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un sismo con magnitud 7.1 Mw. localizado en el límite estatal entre los estados Puebla y Morelos, a 12 km al sureste de Axochiapan, Morelos y a 120 km de la Ciudad de México, ocurrido a las 13:14:40 horas, fue sentido fuertemente en el centro del país.

Las coordenadas del epicentro son 18.40 latitud N y -98.72 longitud W y la profundidad es de 57 km con la característica de un sismo intra – placa, la Placa de Cocos subduce por debajo de la placa de Norteamérica, mismo mecanismo del sismo de 1985, con 32 años de diferencia, los daños fueron en más de 621 inmuebles históricos, pérdidas de vidas humanas y afectaciones en miles de viviendas, en Tlaxcala capital se vio caer la linternilla de la cúpula mayor de la Parroquia de San José ante los ojos de los pobladores que presenciaron y sintieron este movimiento telúrico. 

El más reciente fue el 19 de septiembre de 2022 el *Servicio Sismológico Nacional (SSN) nuevamente reportó un sismo de magnitud 7.7 Mw. al sur de Coalcoman en Michoacán a las 13:05 horas, justo 40 minutos después del simulacro nacional, para recordar los sismos de 1985 y 2017.

Como anécdota me encontraba en un evento organizado por la facultad de arquitectura de la Universidad Autónoma de Tlaxcala en el centro cultural universitario, los alumnos cumplieron con el protocolo de evacuación por el simulacro y ya relajados regresaron a sus lugares, con un rasgo de incredulidad se comenzó a sentir el temblor, todos miraron hacia el plafón del auditorio al ver moverse las lámparas y esta vez repitieron la evacuación pero con la prisa que deja el miedo, las conjeturas y exclamaciones no esperaron, ¡Otra vez 19 de septiembre!

Cabe la prudencia y aclarar que estas coincidencias se encuentran todavía dentro de las casualidades, todavía no existe una forma para predecir los temblores por lo tanto no hay precisión para saber qué día ni en qué momento será el próximo evento sísmico.

Para hacer un pronóstico se requiere de tres parámetros sismológicos, el primero es la magnitud del temblor, es decir, la cantidad de energía que se libera; otro es la especificación del lugar en donde se registra el movimiento telúrico (registros sísmicos); y el tercero, tiene que ver con no especificar las fechas en que se va a presentar un sismo pues no hay certeza de que así suceda. 

Existen estudios de la ingeniería sísmica que analizan los comportamientos del sistema terrestre llamados periodos de retorno, pero este tema merece un artículo aparte.

Se debe reconocer a México que aporta investigación importante a nivel mundial iniciado contemporáneamente por el Dr. ingeniero Emilio Rosenblueth Deutsch, su aportación ha sido fundamental para diseñar estructuras sismo resistentes, así como también el Dr. Luis Esteva Maraboto especialista en ingeniería sísmica y en los métodos constructivos para reducir los daños a las estructuras y edificios durante los terremotos.

Por cierto, estos dos titanes de la ingeniería han sido mentores de investigadores tlaxcaltecas y por consecuencia algunos otros arquitectos que estamos en trayecto de formación profesional y especializada para comprender el fenómeno y aplicar los conocimientos para reducir los riesgos, contribuyendo para mejorar los procesos constructivos a fin de alcanzar una mayor seguridad estructural en la infraestructura pública y privada.

Las condiciones naturales y características del territorio nacional nos hacen reflexionar sobre la importancia de la prevención y de cómo reducir el riesgo de colapso en las estructuras clasificadas como Grupo I en la ley de construcción del Estado de Tlaxcala y sus normas técnicas, por su importancia y operatividad específicamente me refiero a la infraestructura educativa y hospitalaria que deben cumplir estrictamente con estas disposiciones. 

La necesidad urgente de modificar la normatividad a partir del sismo de septiembre de 2017 en las edificaciones de este tipo en el estado de Tlaxcala es apremiante, la reglamentación y la normatividad aplicada a las construcciones nuevas en la infraestructura en general son definitivas para reducir el riesgo de colapso en un evento sísmico considerable.

La realidad es que ante la fuerza de la naturaleza somos vulnerables, pero estudiando y ampliando el conocimiento para enfrentar estas condiciones naturales podemos reducir y controlar los daños, es importante que en la enseñanza de la arquitectura y la ingeniería civil se profundice el conocimiento y se propicie la investigación en las instituciones.

Es un reto que debemos asumir con resiliencia para prevenir los daños, es importante el monitoreo del comportamiento de suelos y en mejorar la red de alertamiento que hoy es nulo o insuficiente, hagamos posible que esto suceda, estos equipos ayudaran a enfrentar el sismo con tiempo para salir y aumentar la probabilidad de sobrevivencia. 

En Tlaxcala se propone aplicar obligatoriamente, como parte de los estudios preliminares conocer la vibración ambiental del suelo por medio de la instrumentación, para establecer modelos matemáticos que determinaran un mejor diseño estructural para controlar el comportamiento de las estructuras desde el proceso mismo de diseño, elaborar una memoria de cálculo tomando en cuenta la localización de proyecto para el análisis de sitio, describir adecuadamente la estructura, conocer el uso, condiciones geométricas, comportamiento sísmico, características de los materiales a utilizar, aplicar las cargas gravitacionales, generar un espectro sísmico de diseño, aplicando condiciones y combinaciones de cargas, revisando constantes basales, estados límite de falla, distorsiones, revisión de vigas y columnas con los efectos axiales por flexión, flexo compresión, y cortante, a fin de propiciar un proyecto estructural que minimice los posibles efectos negativos sobre la estructura a causa de un sismo, empuje eólico y uso diferente al de diseño de la estructura. 

El proyecto arquitectónico de una edificación deberá diseñar una estructura eficiente para resistir las acciones que puedan afectar la estructura, además de investigar el tipo y las condiciones de cimentación de las construcciones colindantes en materia de estabilidad, hundimientos, emersiones, agrietamientos del suelo y desplomes el cual se analizará en el diseño de la cimentación.

El proyecto arquitectónico usará una estructuración regular, sin grandes cambios de rigidez en su elevación, pero sobre todo cumplir con las indicaciones en la normatividad con ética y de manera estricta; me réferi a la necesidad de modificar la normatividad a partir del sismo de septiembre de 2017 por que no se han modificado las normas para adaptarse a los nuevos sistemas constructivos y los materiales, actualizar los índices y coeficientes de seguridad que permitan reforzar las estructuras y en consecuencia aumentar la seguridad estructural.

Es evidente que estamos en una región de sismicidad importante como lo indican las normas técnicas, como se observa que la Zonificación Sísmica para el Estado de Tlaxcala de acuerdo con la **Regionalización Sísmica de México elaborada por la Sociedad Geológica Mexicana, el Estado de Tlaxcala se ubica en una zona con peligro de sismo moderado. 

Mapa de la Regionalización Sísmica de México. 

Así mismo, la Sociedad Geológica Mexicana, propone para el Estado de Tlaxcala, un mapa de Zonificación Sísmica que se divide en zonas de alta, media y baja sismicidad, tal como se describen en la **Tabla 50 del documento Ley de construcción del estado de Tlaxcala y sus normas técnicas:

De tal manera que se ha hecho evidente que una normatividad vigente, moderna y adaptada a las novedades e innovaciones de la industria de la construcción, analizadas y propuestas por los especialistas en la rama de la arquitectura y la ingeniería civil serán determinantes para reducir el riesgo por daño sísmico y aumentar la seguridad estructural para garantizar que las construcciones cumplan con el propósito de diseño y necesidades. 

Se debe propiciar la creación de arquitectura de emergencia que permita utilizarla para refugios temporales con todas las condiciones materiales y humanas para este fin.

Garantizar que las escuelas tengan un alto grado de resistencia como sitios seguros, que los hospitales continúen con las actividades de atención médica urgente ininterrumpida durante y después del sismo, que el alertamiento sísmico sea una realidad y se implemente esta tecnología en las ciudades y poblaciones de más de 1000 habitantes

Que los arquitectos e ingenieros seamos creadores del diseño y construcción de infraestructura con apego a la norma, con calidad y respeto por el medio ambiente, estas son algunas de la acciones urgentes, hay muchas cosas por hacer pero ya iniciamos el camino, pronto estimados ingenieros, constructores y arquitectos los estaremos invitando para que participen en mesas de trabajo, coloquios, talleres, conversatorios, etc. Organizados por los colegios de profesionistas de la arquitectura y El Colegio de Arquitectos del Estado de Tlaxcala A. C. para generar conciencia en este apasionante tema.

Terminare concluyendo: “Que, como tal, los temblores no son el problema, porque son parte del proceso natural que tiene el planeta, sin embargo, las construcciones son las que pueden tener un alto nivel de vulnerabilidad por diferentes factores, son las que provocan cierta probabilidad de riesgo para las personas y la sociedad en su conjunto”.

Arq. Mauricio García Morales 

Expresidente del Colegio de Arquitectos del Estado de Tlaxcala A. C.

Proyectista, constructor y docente.

Director Responsable de Obra

Superintendente de construcción.

*La fuente de información sísmica fue extraída del Servicio Sismológico Nacional de México dependiente del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México.

**Figuras extraídas de las Normas Técnicas complementarias de la Ley de construcción del estado de Tlaxcala.

Septiembre del 2025

 

 

 

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