Rumbo a los 500 años de la fundación de Tlaxcala - 1
Rumbo a los 500 años de la fundación de Tlaxcala

Rumbo a los 500 años de la fundación de Tlaxcala

Estimado lector:

 Esperamos sea de su agrado esta columna llamada Altepetl, que en lengua náhuatl significa “el pueblo o el señorío” y que tiene la finalidad de difundir diversos aspectos de la historia de Tlaxcala, sustentado en fuentes primarias, en esta ocasión y en las subsecuentes haremos referencia a los festejos de los 500 años de la ciudad de Tlaxcala y de otros temas de nuestra historia.  

Hace un año, las autoridades estatales y municipales de Tlaxcala anunciaron con bombos y platillos,  los preparativos  para la celebración de los 500 años de la fundación de la capital de nuestro estado, hecho que ha generado entre los historiadores locales el replanteamiento de investigaciones que desde hace unos años, cuestionaban la fecha de fundación de Tlaxcala capital y por la otra, se da un surgimiento en las redes sociales de posturas chauvinistas  y sin sustento histórico sobre el pasado prehispánico y colonial de los tlaxcaltecas.

La fundación de la ciudad novohispana de Tlaxcala, es parte fundamental del discurso de la historiografía oficial de nuestro estado, no obstante, desde las primeras investigaciones realizadas por Charles Gibson en los años cincuenta del siglo XX y de los realizados por el maestro Desiderio Hernández Xochitiotzin y la maestra Mercedes Meade de Angulo en los años 80 también del siglo XX, pocas investigaciones se han enfocado en estudiar el proceso de la fundación y desarrolla de la ciudad de Tlaxcala.

En la década de los años 80, el Archivo General del Estado de Tlaxcala y el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura editaron una serie de documentos relevantes para nuestra historia, entre ellos  destaca una publicación que integra facsimilares del Escudo de Armas otorgado en 1535 por el Rey Carlos I de España, la Real Cedula de 1563 de Felipe II y finalmente el texto de lo que se creía era la Bula que expidió el Papa Clemente VII en 1525,  en donde se ordenaba la fundación de la ciudad, además de un cuadernillo con la trascripción paleográfica de los documentos citados.

Dos temas de la historiografía oficial se consolidaron en este periodo, es decir en los años 80, por una parte, está  la acérrima rivalidad entre mexicas y tlaxcaltecas, el mito de la traición y por la otra la colonización del norte de la Nueva España, por  las familias tlaxcaltecas en 1591, en torno a ello se inscriben y se reescriben los discursos de la historia oficial, sin grandes cambios o aportaciones académicas, al menos en los que se generan en las redes sociales, que básicamente son refritos de los refritos, lamentablemente.

La supuesta eterna rivalidad que existió entre la cultura mexica y los tlaxcaltecas a finales del periodo prehispánico género en la historiografía nacional del siglo XIX, diversas suposiciones erróneas que aún perduran, esto fue en gran medida por la propia concepción que tenían los historiadores sobre las culturas prehispánicas, a las cuales se les atribuyeron sistemas de gobierno que eran más el reflejo de las sociedades europeas de aquella época que de las indigenas, por ejemplo,  las nociones de Republica, Senado y Nación fueron ajenos a las culturas mesoamericanas.

Conforme se consolidaron como disciplinas científicas la historia, la arqueología y la antropología en nuestro país, muchos de los supuestos de los historiadores del siglo XIX, quedaron descartados de la historiografía, así en 1947, en el Congreso de Historia  celebrado en la ciudad de Xalapa Veracruz por la Academia Mexicana de Geografía e Historia, participaron destacados investigadores como Alfonso Caso, Antonio Pompa y Poma y Wilgberto Jiménez Moreno, quienes después de una deliberación y análisis minuciosos del estigma que pesaba sobre Tlaxcala, determinaron que no existía sustento histórico para señalar a los tlaxcaltecas como traidores.

En las redes sociales es común observar páginas web, videos y memes en donde se expresan afirmaciones sin gran sustento sobre Tlaxcala, sobre todo de los temas mencionados como ejes de la historia oficial. Afirmaciones como: “México debería llamarse Tlaxcala.”, “Tlaxcala nunca pago impuestos a la corona española”, “los tlaxcaltecas pelearon contra los samuráis en Filipinas y los vencieron”, así como memes que ridiculizan a otras culturas y estados del país para engrandecer a Tlaxcala, generan en la sociedad mexicana un resurgimiento un estigma que desde hace muchos años quedo en el olvido, pero que paradójicamente somos los tlaxcaltecas quienes los retomamos para reafirmar nuestra identidad, estas notas, memes, videos forman parte de una seudohistoria, cuya finalidad es ganar likes y seguidores y es de gran aceptación entre los tlaxcaltecas, por el solo hecho de ser difundidas por ciudadanos que se dicen ser expertos en historia  de Tlaxcala, sin tener una trayectoria  o trabajos académicos que los avalen en el área de historia, arqueología o antropología. Estos nuevos gurús digitales de la seudo, no solo sostienen posiciones chauvinistas  o absurdas del pasado tlaxcalteca, sino que sus “trabajos” son refritos o en ocasiones verdaderos plagios de investigadores que llevan años estudiando el pasado prehispánico y colonial de Tlaxcala.

CONTACTO: xelhuantzi2016@gmail.com

 

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