​Soberanía Nacional, la Línea Roja de Sheinbaum - 1
​Soberanía Nacional, la Línea Roja de Sheinbaum

​Soberanía Nacional, la Línea Roja de Sheinbaum

Por Melchisedech D. Angulo Torres/ Politólogo 

La presidenta de México rechaza categóricamente las propuestas de intervención de Estados Unidos, afirmando que la defensa de la soberanía nacional es una prioridad innegociable y anuncia una reforma constitucional para protegerla.

​CIUDAD DE MÉXICO - El 16 de septiembre de 2025, en el marco de la conmemoración de la Independencia de México, la presidenta Claudia Sheinbaum pronunció un discurso que dejó claras las bases de su política exterior y de seguridad nacional: la soberanía es una línea roja. En un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos, sus palabras no fueron solo un recordatorio histórico, sino una advertencia directa a aquellos legisladores estadounidenses que han propuesto la injerencia militar en territorio mexicano. Sheinbaum articuló una doctrina de autodeterminación absoluta, destacando que ninguna nación extranjera tomará decisiones por México.

​Su mensaje, cargado de simbolismo, fue una respuesta a las declaraciones de figuras como el senador republicano Ted Cruz, quien ha abogado por la cooperación militar e incluso por la posibilidad de que tropas estadounidenses operen en suelo mexicano para combatir a los cárteles. Sheinbaum fue enfática al rechazar cualquier forma de injerencia, ya sea en procesos electorales o en el despliegue de fuerzas armadas extranjeras. Esta postura se refuerza con la revelación de que, en mayo de 2025, la mandataria ya había rechazado una oferta similar del entonces presidente Donald Trump, sentando un precedente de firmeza en su administración.

​El gobierno de México ha adoptado una postura matizada, pero con límites claros. Mientras que la intervención militar extranjera es categóricamente rechazada, la administración de Sheinbaum mantiene la puerta abierta a la cooperación bilateral, siempre y cuando se respete la soberanía nacional, los marcos legales y la integridad territorial. La colaboración en áreas como el intercambio de inteligencia, la capacitación y la migración sigue siendo una posibilidad, pero la presidenta ha dejado claro que cualquier tipo de ayuda debe ser de gobierno a gobierno, y no bajo el modelo de fuerzas armadas actuando dentro de México.

​En un movimiento estratégico que va más allá de un simple discurso, la presidenta Sheinbaum anunció una propuesta de reforma al artículo 40 de la Constitución. El objetivo es elevar el principio de no intervención a rango constitucional, creando un escudo jurídico que proteja a la nación de futuras presiones externas. Si se aprueba, esta reforma no solo serviría como una herramienta legal, sino que también enviaría un mensaje diplomático contundente sobre la inquebrantable postura de México en su política exterior. Este blindaje constitucional haría muy difícil que cualquier futuro acuerdo pudiera ser interpretado como una cesión de soberanía.

​La firmeza de la presidenta no solo responde a las presiones externas, sino que también tiene una fuerte resonancia interna. La defensa de la soberanía es un sentimiento profundamente arraigado en la población mexicana, y el énfasis en este principio refuerza la legitimidad del gobierno al alinearse con el nacionalismo histórico del país. Sheinbaum ha ampliado el concepto de soberanía más allá de lo militar, incluyendo la resistencia cultural y la vigilancia ciudadana, buscando que la defensa de la nación se convierta en una responsabilidad colectiva.

@_Melchisedech

 

Comentarios