
TET sepulta berrinche legaloide de Anaís Sagani Montiel
Ni cómo ayudarla: Anais Sagani Montiel se tropieza con un juicio que nunca existió. Lea usted con detenimiento.
Imagínese tener como juez laboral a Anais Sagani Montiel, que presume de cobrar sólo por poner un pie en el Consejo de la Judicatura aunque no sea el de Tlaxcala.
¿El costo de una resolución de cuánto será?
¿No se supone que esta elección es para sacar a los corruptos del poder judicial y dejar a los buenos?
El Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET) volvió a hacer lo que sabe: desechar lo que no tiene pies ni cabeza. Esta vez, el turno fue de Anais Sagani Montiel Trejo, candidata a juez laboral, quien quiso anular la candidatura de Leobardo López Morales, actual juez en funciones, con un juicio electoral basado en… absolutamente nada.
Así como suena. El juicio TET-JE-047/2025 fue desechado por el Pleno del TET, porque —cito— “el acto que se impugna no existe”.
Es decir, quiso tumbar una candidatura sin que hubieran pruebas que avalaran el registro de dicha candidatura.
Como querer cacarear un huevo sin huevo.
Y como eso no le fue suficiente, Montiel Trejo también quiso alegar que López Morales no pidió licencia para separarse del cargo antes de competir.
¿El problema? Eso no está ligado al acto impugnado ni le genera agravio alguno ni mucho menos está prohibido o impedido por Ley.
O lo que es lo mismo: se quejó de lo que no le tocaba, con un recurso que no le correspondía, en un momento que no le favorecía.
Crónica de la queja hueca Montiel Trejo.
Lo verdaderamente interesante es que este juicio fue solo una pieza más de una cadena de intentos torpes por descarrilar a quienes incomodan dentro del Poder Judicial, especialmente en el proceso electoral extraordinario que, por primera vez, deja que la ciudadanía elija juzgadores.
Montiel Trejo forma parte de ese coro que ya ha querido instalar discursos de ilegalidad, favoritismo y opacidad… sin pruebas, sin estructura jurídica y, lo peor, sin narrativa creíble, ah pero eso sí, tienen título de abogados.
En medio de eso, Leobardo López Morales sigue trabajando, con expediente abierto y sin señalamientos serios o basados en hechos.
Lejos de descalabrarlo, estas embestidas lo están fortaleciendo como el favorito en la boleta color salmón, naranja o melón (Ya ni se sabe qué todo es).
Y claro, como ya vimos con el desechamiento de Daniel Morales Díaz y su fallida cruzada contra Elías Cortés Roa, la grilla judicial disfrazada de legalidad no está prosperando. Afortunadamente.
Por si fuera poco, otro asunto quedó pendiente: el Juicio de la Ciudadanía TET-JDC-008/2024 tampoco pasó. El proyecto no fue aprobado por la mayoría del Pleno, y el engrose será responsabilidad de la Primera Ponencia.
¿Será ahí donde alguien por fin entienda que un juicio necesita más que coraje y un nombre en la boleta?
Porque sí: El derecho no es una catarsis, y el TET no es consultorio emocional.
FE DE ERRATAS: En un error involuntario y una confusión de nombres, se había puesto el nombre de Rocío DeGabriel Vázquez en este artículo, cuando el nombre correcto de quien emprendió la impugnación fue Anais Sagani Montiel Trejo.
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