Ya se extraña la música ,máscaras y trajes espectaculares de los carnavales en Tlaxcala

Ya se extraña la música ,máscaras y trajes espectaculares de los carnavales en Tlaxcala

Por Pedro Morales

 

Este 2021 no va a ser igual, a estas alturas de un año de la pandemia miles de huehues miran con nostalgia pasar los días y los meses sin que se estrene ese espectacular y gigantesco penacho, la nueva masara o l nuevo traje de lentejuelas, elegantes plumas y chaquira.

Este año El Carnaval de Tlaxcala fue virtual o imaginario, se lo llevo la pandemia y en lugar de las máscaras con ojos pispiretos, nuestros jóvenes y nuestras mujeres no pudieron lucir sus mejores pasos, en cambio portaron ese cubre bocas que salva las vidas y evita contagios

Por eso no hay que olvidar que El Carnaval en Tlaxcala  se realiza del 9 al 13 de febrero y concluye el miércoles de ceniza, son cinco días en los que la riqueza musical, el vestuario acompañado de las danzas populares, con el más riguroso apego a las costumbres y tradiciones del pueblo, se manifiestan para dar rienda suelta a la alegría y diversión.

Desde que se organiza el carnaval, sirve para robustecer las relaciones sociales y costumbres de la comunidad, en tanto que para su realización se precisa del trabajo voluntario de todos, mujeres, hombres y niños.

Unos participan en la organización, otros solicitando la colaboración de casa en casa para abonar la música, unos más dirigiendo los ensayos, las mujeres bordando los trajes y los encargados de ofrecer las comidas o bien desayunos a los danzantes, preparando tamales de anís, frijol, salsa verde, mole o bien rajas.

En la región de Contla y Chiautempan se elabora mole prieto que es un guiso prehispánico que se guisa en enormes cazos para darle de comer a cientos de personas, incluso a las camadas y a gente del pueblo, este platillo se oferta gratis.

Para el visitante, es más cómodo acudir al centro de Tlaxcala o de cualquiera de los municipios, para observar a las camadas, algunas de ellas muy grandes, como las del sur de Tlaxcala.

Hay la posibilidad de organizar rutas, que pueden llevar en lo que resta del carnaval a tener más conocimiento y poder apreciar los distintos estilos y espectacular vestuario de los integrantes de las camadas.

Se podría iniciar en la zona de Panotla, donde existe la llamada “Madre de todas las camadas”, la de “Nuestra Señora de las Nieves”, que es sin duda una de las más auténticas de Tlaxcala.

La vestimenta, es muy elaborada, donde destaca el color blanco, en las mujeres significa un honor pertenecer a esta cuadrilla, por la autenticidad de su vestimenta y sus danzas.

Destaca la danza de la garrocha, que consiste en cruzar listones alrededor de una vara, para luego destejer en lo que se convierte una danza espectacular.

Mención aparte merece la interpretación de “La Jota”, con su ritmo cadencioso tiene su culminación en que se baila por una pareja, la mujer poco a poco dobla su espalda hacia atrás, hasta lo más que pueda y deja una estampa de agilidad y belleza inigualables.

No hay espacio para enumerar todos y cada uno de los grupos, pero en Zacatelco se pueden admirar a los chivarrudos, huehues que danzan sobre un caballito de madera, con sus polainas de piel de chivo y hasta el olor es muy penetrante, como lo son sus frases y dichos.

De ahí hay que llegar a Papalotla, es impresionante admirar a los charros, que con sus sombreros llenos de plumas de avestruz, sus capas coloridas y su látigo que estrellan en el oponente, merecen ser llevados al celuloide para mostrarse por el mundo.

Una visita ineludible significa asistir al carnaval de Chiautempan y de Contla, por esos rumbos hay camadas muy tradicionales con sus huehues muy elegantes, ataviados con sus trajes de levita, paraguas y sombreros altos.

Es un carnaval alegre, diferente y muy participativo, ya que en todos y cada uno de los barrios se esmeran por agradar a la gente, luego participan en el concurso estatal, pero lo bueno es el concurso de camadas local, ahí es donde se desbordan las emociones.

No faltan las camadas de “las locas”, son muy buenos sus integrantes, pues el relajo de vestirse de mujeres, es solo una parte ya que los integrantes de las camadas realizan su mejor esfuerzo.

En todos los casos, en los municipios en el carnaval participan y se amalgaman los estratos sociales, de ahí que campesinos, obreros y hasta profesionistas, cada año se incluyen en las camadas, por gusto y tradición.

Depende el tiempo con  que se cuente, pero también vale la pena visitar el carnaval del oriente del estado, sobre todo en Toluca de Guadalupe, donde la danza de los negritos con sus cuchillos y grado de dificultad, han llamado la atención más allá de nuestras fronteras.

Vale la pena rematar este viaje de carnaval por Tlaxcala en tierras de Yauhquemehcan, hay que preparar cámaras y celulares, se trata de la región en donde danza n las camadas más espectaculares.

Sin embargo el Covid-19 no permitió este año admirar y presenciar esta nuestra riqueza cultural que se ha transmitido de generación en generación.

Traje y máscaras acumulan polvo y recuerdos en los roperos, ahí se han guardado las emociones para salva guardar nuestras costumbre y tradiciones con la esperanza de que para el año que entra el 2022 ya todo haya pasado. ROGUEMOS POR QUE ASÍ SEA. 

Comentarios