Violencia, migración y energía, los retos de Ken Salazar en México
Senadores demócratas y republicanos externaron al nominado por el presidente Joe Biden como embajador en México, Ken Salazar, sus preocupaciones por la violencia en su vecino del sur, especialmente por los candidatos asesinados en las pasadas elecciones y ataques contra periodistas, así como sobre las políticas energéticas del gobierno mexicano.
En su comparecencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Salazar se mostró cauteloso, sostuvo que México tiene un interés compartido en lidiar con la violencia, pero aceptó, ante la insistencia del senador Ted Cruz, que las recientes decisiones del gobierno mexicano en energía son “un problema”.
“En mi opinión, es hora de crear un cambio transformador en la relación México-Estados Unidos marcando el comienzo de una nueva era de asociación con nuestro vecino del sur”, dijo Salazar, un ranchero de quinta generación, exfiscal de Colorado, excolega de Biden en el Senado y exsecretario del Interior.
Presentó un plan de cuatro puntos: 1) abordar el empleo y las oportunidades económicas a través de comercio, infraestructura, turismo e inversión; 2) asegurar la frontera y crear un marco ordenado, seguro y humano para la migración; 3) identificar alianzas que aborden el flagelo de la violencia y respeten el Estado de derecho, y 4) participar en una transformación de la sostenibilidad global. “La violencia y la influencia del crimen organizado en México han alcanzado niveles preocupantes”, dijo a Salazar el presidente del comité, Bob Menéndez, quien lamentó que haya “impedimentos” como la ley que limita las operaciones de agentes foráneos.
Su colega republicano de Idaho, Jim Risch, coincidió: “Estamos conmocionados por la situación de la política en México, por el enorme número de asesinatos de candidatos”. El demócrata de Virginia, Tim Kaine, pidió a Salazar enfocarse en el asunto de la violencia contra periodistas.
Salazar resaltó que México es un país soberano, pero que buscará “sinergias” para trabajar con el gobierno y tener un “diálogo de alto nivel” para resolver los retos comunes, incluida la violencia y la migración.
El senador de Texas, Ted Cruz, aseguró que la reciente decisión de México de privilegiar a Pemex sobre la firma texana Talos muestra “lo que parece ser una campaña sistemática del gobierno mexicano para socavar a empresas americanas, especialmente energéticas”.
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